Una mano solidaria en tiempos de crisis

15 / Abr / 2020

Ganado es un pequeño pueblo en las afueras de la península de Osa, a 15 kilómetros de Bahía Drake en Costa Rica. El camino del área es a menudo arrastrado por inundaciones o deslaves y erosión, lo que se suma a su aislamiento.  Ester y Eliécer (nombres ficticios para proteger su identidad) son una pareja que viven con la pensión de invalidez de Don Eliécer por un monto de $150 dólares mensuales. Esta pareja complementa ese modesto ingreso, vendiendo en las tiendas locales los limones o plátanos que su tierra puede producir. Normalmente, esto es apenas suficiente para sobrevivir. Sin embargo, en la época de Coronavirus, con el 90% de las personas del pueblo desempleadas debido a los despidos, la vida de repente se ha vuelto aún más difícil. Pero la ayuda venía en camino.

Mayra es nuestra enlace local en la Fundación Corcovado, ella junto con Alex y Erick -quien ofreció su camioneta y su tiempo para distribuir los paquetes de alimentos- partieron hacia Ganado para encontrar a Ester y Eliécer y entregarles la comida y los artículos básicos que los ayudarán a pasar las próximas semanas.

En Los Planes, otro pueblo de Osa, el equipo buscó a Don Carlos, un adulto mayor que ha vivido sólo durante años, lejos de cualquier centro comunitario. Don Carlos los saludó en la puerta de su humilde hogar. En el interior, delgados destellos de luz del sol se deslizaban a través de los huecos del techo de hojalata, entrecruzando el suelo de tierra. Era probable que esas mismas brechas permitieran la lluvia torrencial durante los meses de furiosos monzones en la península de Osa. Incapaz de trabajar debido a las úlceras en las piernas y los pies, él también se las ha arreglado con una pensión de invalidez muy pequeña y el apoyo de una familia vecina. Pero esa familia perdió todos sus ingresos durante la crisis de COVID-19. Don Carlos no tiene idea de lo que va a suceder con ellos, o con él.

El lunes 6 y martes 7 de abril Mayra, Erick y Alex entregaron 42 paquetes a docenas de personas mayores y vulnerables, personas que imaginaban olvidadas. Al llegar a sus casas en la camioneta, nuestro equipo fue recibido por los rostros iluminados de sonrisas agradecidas.  Detrás de sus máscaras protectoras, Mayra, Alex y Erick no podían ocultar sus sonrisas, igualmente grandes.

Cada entrega creó un momento de gratitud y alivio, llevando calidez a tantos humildes hogares de estos costarricenses que viven en uno de los lugares más remotos del país. Los paquetes de alimentos comprados a través de su donación proporcionarán alimento durante al menos dos semanas o tres semanas. Este es solo un comienzo, un acto maravilloso de amabilidad que usted nos ayudó a hacer realidad.

En estos momentos en que estamos rodeados de incertidumbre y desesperación, traer un poco de alivio a quienes más lo necesitan definitivamente me ha levantado el ánimo. Aunque estemos confinados en nuestras casas, poder ayudar a otros de esta pequeña manera nos ha dado mucha alegría a todos en la fundación. Nos hace sentir empoderados en momentos en que tenemos tan poco control sobre nuestras circunstancias.

Hablando en nombre de todo el equipo de la Fundación Corcovado, así como de nuestra Junta Directiva, sé que, si bien nuestra misión principal es proteger el medio ambiente, poder usar nuestro tiempo y plataformas para generar algo de felicidad para los humanos que comparten otras especies de Osa, eleva nuestros espíritus y llena nuestros corazones con una alegría indescriptible.

Nuestra campaña “Little by Little” con GlobalGiving recaudó más de $6500, y más donaciones siguen llegando. Tuvimos personal de la Fundación Corcovado, consultores, asesores, amigos personales y amigos de la fundación que donaron a la campaña. También tenemos amigos que nos siguen llamando para preguntar cómo pueden ayudar. Alex donó su tiempo, Erick donó su camioneta, gasolina y tiempo, y Charlotte siguió la camioneta, tomando fotos y haciendo videos de las personas para compartir con todos nosotros.

Este tipo de apoyo me muestra que, en tiempos de prueba, los seres humanos podemos superar las circunstancias y actuar con amabilidad, solidaridad y generosidad. ¡Gracias a todos por su aporte! Entregaremos más alimentos dentro de dos o tres semanas y continuaremos mientras tengamos los recursos. Si desea ayudar de alguna manera, no dude en ponerse en contacto conmigo en alejandra@corcovadofoundation.org, puede hacer una donación en GlobalGiving o visitarnos directamente en http://corcovadofoundation.org/donar/.

Corcovado National Park Rescue Project!
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Creating the Environmental Leaders of the New Mil
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Sea Turtle Conservation & Environmental Education
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Osa Community Support Fund
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Amigos of Costa Rica
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International Conservation Fund of Canada
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Fundación Corcovado

Moravia

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