16 / Ene / 2023

Por Alejandra Monge – Directora Ejecutiva de la Fundación Corcovado

El turismo regenerativo como fuerza para fomentar la coexistencia y la prosperidad.

Incorporarse a la industria turística puede ser una gran motivación para promover la conservación de los ecosistemas. Un agricultor puede vender un árbol un millón de veces a los turistas, pero una vez que lo tala, ese activo desaparece. El turismo puede ser una forma de reducir la pobreza en una comunidad si los activos naturales y sociales están bien gestionados y planificados. El turismo regenerativo es un tipo de turismo que no sólo evita la destrucción o promueve la sostenibilidad, sino que habilita condiciones para restaurar ecosistemas y comunidades. En el mejor de los casos, el turismo regenerativo aumenta la empatía, forja amistades entre extraños y descubre un mundo más amplio. Cuando se diseña con la sostenibilidad como intención, el turismo puede contribuir a un propósito superior que apoye tanto a los residentes como al entorno natural.

Desde hace varios años hemos estado promoviendo el turismo comunitario en Osa, La Amistad y, más actualmente, Barra del Colorado para promover la conservación de la selva tropical. Como parte de nuestros esfuerzos por mostrar cómo puede ser el turismo regenerativo, hemos cambiado el nombre de nuestro campamento de voluntarios para convertirlo en una experiencia de turismo regenerativo inmersiva para visitantes, estudiantes y voluntarios. Además, hemos creado oportunidades en las que el dinero del turismo no sólo apoya las actividades de educación ambiental, sino que también los voluntarios y turistas pueden implicarse con la comunidad, compartir experiencias con los educadores ambientales y los niños, trabajar en agricultura regenerativa o plantar árboles para restaurar los ecosistemas. Nuestro Biohostel es un lugar donde los turistas pueden establecer una interacción íntima con el medio ambiente y la comunidad.

La regeneración requiere una relación sana con el entorno y, a menudo, un nuevo punto de vista. El turismo regenerativo es el reto del futuro: un proceso de asociación con la naturaleza en reverberación con la sabiduría indígena y local. Creemos que la humanidad tiene una relación intrínsecamente positiva con la naturaleza, o que las personas y la naturaleza están interrelacionadas. Necesitamos recrear esa relación en nuestro modo de vida moderno. Reconciliar el lugar de los humanos en el ecosistema traerá la curación que el planeta necesita actualmente.

Todos hemos visto el impacto del turismo mal gestionado en zonas costeras; aguas residuales que contaminan las fuentes de agua, piscinas gigantes que compiten por recursos limitados como el agua, selvas tropicales taladas para colocar campos de golf o construir infraestructuras masivas. Sin embargo, el turismo tiene el poder de promover la conservación si está bien intencionado.

El sistema de Parques Nacionales de Costa Rica nació con el sueño de que el turismo pudiera impulsar la conservación.

Las personas y la naturaleza pueden prosperar juntas. Ese era el sueño de Mario Boza cuando empezó a promover el concepto de parque nacional en Costa Rica en los años setenta. En aquella época, líderes visionarios costarricenses lideraron este proceso; siendo Álvaro Ugalde y Mario Boza de los más destacados y a menudo llamados «los padres de los parques nacionales de Costa Rica». A Boza se le atribuye el mérito de haber iniciado un proceso de cabildeo con los líderes gubernamentales y una campaña nacional de concienciación sobre la oportunidad que suponía para el país el desarrollo de los parques nacionales.

«La primera vez que vi un parque completo en funcionamiento fue en las Smokey Mountains. Vi gente yendo y viniendo, utilizando las instalaciones. Y Gatlinburg, y todas las cosas que habían crecido alrededor del parque porque estaba allí. Y pensé: ¡Costa Rica está preparada para esto!», declaró Mario en su entrevista con David Rains.

(Rains, 1992)

El Parque Nacional de las Grandes Montañas Humeantes se extiende entre Carolina del Norte y Tennessee y fue creado en 1934. Cuando Boza visitó el parque, se había desarrollado una fuerte comunidad turística a su alrededor, lo que ayudó a promover la misión de conservación del parque.

En mayo de 1969, Boza escribió un editorial en el diario La República, que reflejaba sus pensamientos sobre los Smokies:

«Aunque desde el punto de vista comercial, los parques nacionales no parecen una inversión necesaria, pueden convertirse en una de las mayores fuentes de ingresos de una nación…». África Oriental, que tiene más visión que nosotros en este campo, ha aumentado sus ingresos anuales por turismo en un 15%. ¿Qué no podríamos hacer en nuestro país, estando mucho más cerca de la principal fuente de turistas del mundo?

(Rains, 1992)

Existe un potencial evolutivo más significativo cuando los seres humanos mantienen una interrelación intencionada con la naturaleza. Las personas tienen un papel positivo que desempeñar. Para una salud medioambiental sostenida, las personas deben desarrollar una interrelación con la naturaleza que sea mutuamente beneficiosa y genere espacio para ser y tomar conciencia del potencial evolutivo. Es una toma de conciencia de que la salud de un ecosistema depende de la salud humana, mientras que la salud de toda la ecología determina la salud humana.

Hoy, cuando nos enfrentamos al reto del cambio climático, la forma en que gastamos nuestro dinero, compramos nuestros productos o elegimos nuestras vacaciones es clave para marcar la diferencia y promover la conservación de la naturaleza y el desarrollo humano al tiempo que levantamos el ánimo.