La Península de Osa en Costa Rica es uno de los lugares biológicamente más intenso del planeta. En la región se encuentran entre veinticinco y treinta ecosistemas diferentes; además, es el hogar de una asombrosa variedad de especies vegetales y animales, muchas en peligro de extinción. Cuenta con una de las poblaciones más importantes de grandes mamíferos amenazados de América Central, entre los que están depredadores como jaguares y pumas.
La región es, también, el hogar de muchas especies endémicas de aves y árboles. Del águila arpía, que se creía extinta desde 1989, se han descubierto ejemplares en el Parque Nacional Corcovado; y para las ballenas jorobadas existen, en este lugar, importantes áreas de parto en las aguas que rodean la Isla del Caño y el Golfo Dulce.