05 / May / 2020

La situación mundial con el Covid-19 ha sido un reto para todos. En la fundación decidimos que no era momento de abandonar sino de reinventarnos y adaptarnos, para poder seguir trabajando de forma remota con los niños y niñas de las comunidades rurales de Drake. 

Los niños, niñas y jóvenes de estas comunidades deben ser los agentes de cambio del futuro y por ello, no hemos querido abandonarles. Nos hemos enfocado en los niños y niñas de los grupos juveniles que antes de la pandemia del COVID-19, se reunían semanalmente a trabajar con nosotros en temas ambientales.

Clases virtual

Con estos 50 chicos y chicas, de cuatro comunidades diferentes, hemos reinventado una manera de sentirnos cerca, aunque sea solo de manera virtual. Desde hace 4 semanas trabajamos a distancia con ellos a través de lo que hemos llamado “Retos Ambientales”. Para estos retos, creamos videos y les proponemos actividades sobre el medio ambiente que deben superar cada semana. 

En estas remotas comunidades, aun no han logrado implementar educación desde el hogar y las escuelas están cerradas. Así también las playas y parques, lo que significa que las actividades que les enviamos semana a semana son su único quehacer. 

Retos educativos semanales

Los retos ambientales les motivan a seguir aprendiendo y manteniendo sus mentes activas desde la seguridad de sus casas y con ello seguir tomando conciencia y aprendiendo. Por supuesto todas las actividades que realizamos son siempre a través del juego y la experimentación.

Con los pocos datos de los teléfonos de sus papas descargan nuestros videos, nuestros experimentos y nuestras actividades y de igual manera, así nos comparten sus logros. No estamos en una ciudad, estamos en la remota Península de Osa y la tecnología a la que hay acceso apenas es un celular con el que pueden conectarse a internet de vez en cuando. 

Los padres y madres se han involucrado en este esfuerzo de los chicos ayudándoles a investigar y a grabar los videos. Una madre nos comentaba como había llevado a su hijo a visitar el manglar para poder caracterizar mejor este ecosistema, para ayudarle a preparar su reto ambiental.

Nos emociona pensar como estas actividades están poniendo a padres e hijos a trabajar juntos y a aprender juntos. Nos sentimos tremendamente orgullosos de ellos y de su esfuerzo, creemos que sus acciones son las que nos ayudarán a hacer de nuestro planeta un lugar mejor. 

Global Giving Climate Change Fund

A partir de esta semana 20 de abril, retomamos el tema de cambio climático.  Si algo se ha convertido en un eje esencial para el mundo es sensibilizar a los niños y niñas sobre el impacto del cambio climático en sus vidas y de lo que podemos hacer para reducir, mitigar y adaptarnos a este.  Los impactos del cambio climático como las inundaciones y otras afectaciones similares no van a esperar a que salgamos de esta pandemia.

Este mes, nuestro programa de educación ambiental tuvo la suerte de ser elegido para participar en el Climate Change Fund.  Fue elegido por tener una fuerte conexión entre conservación, cambio climático y participación comunitaria. 

Participamos en una campaña en la cual logramos recaudar donaciones de 130 personas, recaudamos $4300 y recibimos un monto de contrapartida de $2100.  Recaudando un total de $6400, que se usarán en materiales educativos: lápices, acuarelas y libros para el uso en casa de los niños y niñas que servimos.

También le daremos a cada niño un árbol para plantar como celebración del Día de la Tierra.  Nos sentimos muy contentos de haber llegado al noveno lugar de 127 proyectos.