Nuestro Biohostel es el hogar de nuestro programa de educación ambiental, agricultura regenerativa y restauración. Trabajamos mucho y todo eso es posible porque tenemos nuestro Biohostel; es el corazón de nuestros esfuerzos.

Su apoyo nos ayudará a terminar nuestra biojardinera educativa para visitantes, proporcionará bicicletas para voluntarios y estudiantes y aumentará nuestro impacto.

Nuestra educación ambiental ha ido evolucionando para afrontar los retos de nuestro tiempo. Cuando llegó el COVID y no había trabajo, les dimos a los niños, niñas y a los padres:  pollos, árboles frutales y capacitación en agricultura regenerativa.  A demás les dimos  y capital inicial para comenzar sus propias granjas regenerativas. Ahora estamos enseñando a los niños en las escuelas a plantar sus propios jardines orgánicos, construyendo y plantando un jardín en sus escuelas.

También estamos trabajando con ganaderos y otros agricultores para plantar árboles y restaurar los ecosistemas fluviales y además, estamos restaurando terrenos gubernamentales con árboles nativos. Los árboles se compran cuando tienen varios meses de crecimiento para garantizar su supervivencia, se monitorean y cuidan mensualmente. Nuestros árboles han tenido una excelente taza de supervivencia. Algunos de ellos ya tienen dos metros (seis pies) de altura. Los árboles fueron donados por otra ONG local o se han comprado a dos proyectos de viveros dirigidos por mujeres.

Mantener el Biohostel en funcionamiento es costoso, pero es una forma de educar a los visitantes y voluntarios sobre las formas de poner las palabras en acción.

Doná o vení a nuestro Biohostel. Cuando te hospedás en el Biohostel, realizás nuestros tours o participás como voluntario, apoyás el turismo regenerativo. Nuestras actividades luchan contra el cambio climático, protegen especies en peligro de extinción y promueven el desarrollo comunitario.